La manta esperancera

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1. Voy a hablar de algo muy común en el campo del norte de Tenerife en el siglo XIX.
La manta esperancera.
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2. Hoy en día la puedes comprar en cualquier tienda de ropa típica (si te sobra el dinero, porque baratas no son).
Se hacen con lana muy tupida, haciéndolas bastante impermeables y excelentes contra el frío.
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3. Son típicas del norte de Tenerife, famoso por su humedad extrema y pelete que se te cala hasta los huesos. Con ella, el agricultor canario del siglo XIX evitaba el frío, la humedad y el viento, permitiéndole trabajar calentito y a gusto.
¿Pero de dónde viene?

4. En el siglo XIX Canarias era un puerto de máxima importancia entre Europa y América, especialmente para los imperios que tenían colonias al otro lado del charco, o tratos comerciales fuertes (España, Inglaterra, Portugal, Francia, etc),

5. lo cual hizo que por Canarias pasaran cargueros con mercancías desde Europa a América, y viceversa. Algo similar pasaba con Europa y las colonias africanas también.

6. También se volvió muy popular el cambullón: los cargueros (mayoritariamente ingleses) vendían a la población canaria parte de sus mercancías, de forma poco legal. Estos barcos fueron conocidos como cambulloneros.

7. El origen de la palabra no está muy claro. Puede ser por la palabra “cambalache” (trueque ente objetos de poco valor), o por el inglés: “can buy on”, o “come buy on” (puede comprar a bordo, o venga a comprar a bordo) que podría ser que lo gritaran los marineros desde los barcos.

8. Sea como fuere, los canarios compraban mediante trueque la mercancía que podían (Canarias, en su condición de colonia, era tremendamente miserable, y la gente no podía comprar de forma legal la mayoría de las veces). Esta práctica fue algo que llegó hasta los años 60 del siglo XX

9. En estos cambullones, los canarios compraban mantas para sus camas, de los ingleses principalmente. Y en las zonas del norte, al no tener dinero para un abrigo, usaban las propias mantas a modo de capa. Así nace la manta esperancera.

10. Y por eso se llama manta, y no capa. Se hacía doblando la manta en 2 mitades (la interior más corta que la exterior), se pasaba una soga por la doblez, y se ataba al cuello a modo de capa.
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11. Más adelante se pasó a producir en Canarias, y se sustituyó la soga al cuello por la característica forma del cuello que hoy vemos.
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12. Otra simplificación actual fue el quitar la manta interior. Como ya no se hace doblando una manta, la manta simple solo tiene 1 capa, siendo más barata que la réplica más fiel a la tradicional, la manta doble.

13. Y hasta aquí el hilo!
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