Por @ArabistaKGB
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1. He acabado de leer "La dictadura del videoclip" de Jon E. Illescas (2015). Es una obra que en líneas generales me ha gustado, aunque tiene algunas cosas que no comparto.
2. Al autor lo conocía ya de su ensayo "Las industrias culturales hegemónicas como generadoras de un concepto de “lo latino” en el sistema mundial: el caso del videoclip en la primera década del siglo XXI", que se puede encontrar por internet de forma gratuita, si os interesa.
3. Este libro en concreto lo conocí gracias a la publicidad que se le dio en Twitter, entre otros de un personaje humorístico de "la izquierda" que antes todo el mundo adoraba y ahora no. Ya sabemos todos quién es. Pero la temática me parecía interesante.
4. Básicamente desmenuza el concepto de "videoclip mainstream", el diseñado por las grandes discográficas y sus inversores para propagar ideología dominante o hegemónica. Una especie de "fast food" musical.
5. A modo de ejemplo, traza una breve biografía de diferentes estrellas del videoclip actual, que se sitúan entre los más vistos.
6. Yo no suelo escuchar a la mayoría de los citados, salvo Rihanna, The Black Eyed Peas o Shakira. Pero está bien para familiarizarme con estas estrellas de la música, que al parecer no son tan libres como suelen mostrarnos.
7. Una de las tesis es que todas estas estrellas son fruto de una prefabricación de la industria musical con el fin de ser consumido por un público juvenil (de entre 15 a 30 años) con una intencionalidad ideológica.
8. Es aquí donde el autor comienza a mostrar un análisis marxista de la situación de la industria musical. Aparte de los textos de Marx, utiliza los escritos de Antonio Gramsci. Yo no me considero gramsciano, pero pienso que aquí lo dicho por Gramsci tiene validez.
9. También utiliza las tesis del "sistema-mundo" de Immanuel Wallerstein, que también considero de utilidad en el asunto.
10. El videoclip mainstream está conectado con la tesis del sistema-mundo de Wallerstein, ya que la popularidad de estas canciones y personalidades es internacional. Es raro que alguien (sobre todo, entre los jóvenes) no se les conozca o no hayan oído esas canciones.
11. Las ideas transmitidas a través del videoclip son propias del sistema capitalista, vendiendo que a través del esfuerzo personal lograrás ser multimillonario, así como organizarás esas fiestas con lujos y prácticas sexuales.
12. Gran parte de estos artistas tienen un pasado relacionado con el tráfico de drogas. Lejos de mostrarse arrepentidos, estos hacen gala de ello. Da la casualidad de que gran parte de los que hacen esto son negros y de barrios bajos.
13. Jay-Z, 50 Cent o Lil Wayne son ejemplo de ello. En lugar de lanzar un mensaje positivo para sus comunidades, promueven ese tráfico de drogas, haciéndoles creer que algún día serán ricos como ellos.
14. Hipersexualización, sobre todo del cuerpo de la mujer, como un objeto de mercancía que se obtiene a través del éxito. Actualmente también existe la hipersexualización del varón, cada vez en mayor medida. Una igualdad mal entendida.
15. Tanto en esta obra como en la anteriormente citada, el autor señala el escaso (más bien nulo) compromiso social de estos artistas, solucionando este escollo a través de la promoción de ONGs en sus videos. Un ejemplo:
16. El machismo no sólo está presente en las letras o los videoclips. Chris Brown tiene más popularidad ahora que antes de agredir a Rihanna.
17. Dentro de las grandes multinacionales musicales están Warner (estadounidense), Sony (japonesa) y Universal (francesa). Entre los artistas encontramos diferentes nacionales. No obstante, las dos últimas tienen su sede en EEUU, donde van a grabar gran parte de sus cantantes.
18. Esto hace que el videoclip no sólo promueva ideas capitalistas, sino también el American Way of Life. Aquí, por ejemplo, tenemos a Rihanna (barbadense) vendiendo el sueño americano:
19. También la publicidad de diferentes productos ajenos a la canción y al artista en los videoclips. Por ejemplo, "Baby" de Justin Bieber. Habla en la letra de Starbucks y al final aparece sutilmente un cartel de esta multinacional:
20. Esto también está cuidado. Bieber en la canción acaba yendo con la chica que intenta seducir al Starbucks, dando a entender a la juventud que si van a este sitio quizás logren conseguir el amor.
21. Muchos de estos artistas (por ejemplo, Rihanna) se han quejado de esta publicidad encubierta en los videoclips, pero no les queda más remedio que acatar lo que diga la discográfica. Y esto le pasa a una de sus grandes estrellas.
22. Hay cosas más turbias, como lo de Kesha, que tras denunciar que su mánager le obligaba a cantar cosas que no quería (ej: "Die Young") y que la violó, estuvo obligada a seguir trabajando para él.
23. En definitiva, el videoclip es una parte más de la supraestructura del sistema capitalista y las industrias discográficas controlan los diversos aspectos de sus artistas, la gran parte prefabricados para dirigirlos a un público juvenil y susceptible.
24. Luego hace un repaso a artistas del estrellato que en el pasado lanzaron mensajes contrahegemónicos o que se acercaron a posturas de izquierdas.
25. El ejemplo que cita es John Lennon, que a principios de los 70 se trasladó a EEUU y estuvo vigilado por el FBI por su activismo social: formó parte de manifestaciones contra la Guerra de Vietnam, hizo amistad con los Panteras Negras...
26. John Lennon realizó un concierto para la liberación de John Sinclair, del Partido Las Panteras Blancas (un grupo hermanado con las Panteras Negras). Poco después, John Sinclair fue liberado.
27. Antes de irse a EEUU, John Lennon estuvo vigilado por el MI5 (el servicio secreto británico de asuntos interiores) porque este había hablado contra el "imperialismo británico" y colaborado con una organización de Derechos Humanos afín al IRA.
28. Compuso canciones con letras contrahegemónicas, como "Power to the People":
29. El apoyo de una super-estrella como John Lennon a todos estas causas dio mucha fuerza moral a estas organizaciones de izquierdas, lo que fue visto con recelo por el FBI, que ideó su expulsión del país.
30. Sin embargo, como señala el autor, John Lennon nunca fue un revolucionario, todavía sentía esperanzas hacia el Partido Demócrata. Aunque es un buen ejemplo de lo que sucede cuando una figura del estrellato se acerca, aunque sea mínimamente, a la izquierda.
31. El FBI rechazaba calificar a John Lennon como revolucionario debido a su gran adicción a las drogas, que le dejaban hastiado mentalmente.
32. También habla del festival de Woodstock de 1969, donde la CIA experimentó los efectos de drogas como el LSD para debilitar a la juventud rebelde del momento.
33. También habla del festival de Woodstock de 1969, donde la CIA experimentó los efectos de drogas como el LSD para debilitar a la juventud rebelde del momento.
34. Otras figuras del estrellato que se vieron envueltos en problemas son Prince, George Michael o Michael Jackson.
35. Prince denunció que la discográfica no le dejaba publicar todas sus creaciones cuando él deseaba. Así que para poder hacerlo se cambió el nombre por un signo impronunciable.
36. Una vez que recuperó su nombre artístico, Prince siguió criticando a los de la discográfica, diciendo que siempre que los llamaba estaban en la playa y que los cantantes tenían que trabajar para darles a ellos todos los caprichos.
37. Se llegó a meter en un juicio con Google/Youtube por ganar dinero a costa de sus canciones sin retribuirle a él nada. Finalmente, Prince fue relegado a una vieja gloria de los 80 y principios de los 90.
38. A George Michael por este videoclip se le acusó de "antiamericanismo" y de ser "aliado de Al-Qaeda", además de impedírsele ir durante un tiempo ir a EEUU, donde tiene propiedades y vive su pareja:
39. Esto es porque en el videoclip criticaba el seguidismo de Tony Blair hacia las políticas de George W. Bush, sobre todo en lo que respecta a la Guerra de Irak.
40. Respecto a Michael Jackson, tiene un videoclip titulado "Don't care about us" donde denunciaba las injusticias de su país, el hambre en África, la Guerra de Vietnam, hacía alusiones a Roosevelt y Luther King... Todos conocen esta versión:
41. Pero hubo un videoclip censurado por las discográficas que se desarrollaba en una cárcel, que es menos conocido:
42. Ambos videoclips fueron dirigidos por Spike Lee. La idea original era hacer una mezcla entre ambos. El de la prisión fue desechado por criticar al sistema social americano, mientras que el de Brasil les pareció más inofensivo, porque se desarrollaba fuera de EEUU.
43. En conclusión: si los cantantes del estrellato sólo hablan de pasarlo bien y de temas vacuos es por el control de las discográficas. Y en cuanto se salen de esos esquemas, aunque seas una super-estrella, vas a tener problemas.
44. Hasta aquí los temas del libro que me han parecido interesantes (aunque hay muchos más, no puedo contarlo todo), ahora hablaré de las cosas con las que no estoy de acuerdo o que me parecen malas.
45. Para empezar, hay varias erratas. Aunque esto no es culpa del autor, más bien de la editorial.
46. El libro fue escrito en 2015 y pienso que algunas cosas se han quedado antiguas en estos cuatro años. Sobre todo en lo que respecta a Rihanna.
47. En algunas de las cosas que dice de Rihanna coincido, aunque pienso que en algunas cuestiones ha evolucionado, por ejemplo, en su forma de ver el maltrato al que le sometió Chris Brown.
48. También se le obligó a quitar un tuit donde hablaba a favor de Palestina. La noticia es del 2014, pero no se menciona en el libro:
49. Respecto a las ideas políticas del libro, es cierto que el autor hace un gran manejo del pensamiento de Marx, pero acaba decepcionándome cuando habla de "los crímenes de Stalin" (al que sitúa al mismo nivel que Pol Pot) o cuando considera un fracaso a Cuba.
50. El autor se mueve en la línea ideológica de Trotsky cuando contrapone su "revolución permanente" al socialismo en un sólo país. Pero lo cierto es que se pudo crear el socialismo en la URSS y en Cuba aunque estuviesen rodeados de países capitalistas.
51. Respecto a la respuesta que se le debe dar a esta "dictadura del videoclip", el autor propone la creación por parte de la población civil de una industria cultural contrahegemónica, siguiendo los dictados de Gramsci.
52. Esta propuesta, aunque pueda ser bienintencionada, es idealista y frágil. Bajo el sistema capitalista, el mismo que mantiene vivas a esas industrias hegemónicas, las manifestaciones contrahegemónicas van a estar siempre en minoría, si es que les permiten existir.
53. Sólo bajo el socialismo se podrá crear esa cultura humanista y anticapitalista, algo que siempre se ha planteado (con mayor o menor suerte) en los países socialistas, la necesidad de crear al "hombre nuevo" que señalaba Che Guevara.
54. Pero es que nada de esto se menciona en el libro, a veces lo deja como sugerencia, pero al rato te dice que la lucha armada son cosas del pasado que acabaron fracasando.
55. Esta vía contrahegemónica es claramente pacifista, diciéndote que en la mayoría de los países democráticos burgueses ya no existe pena de muerte. ¿Y EEUU? ¿Y Japón? ¿Y Corea del Sur? Por no hablar de las muertes extrajudiciales, que eso da para largo.
56. En conclusión: hace un excelente análisis de las industrias discográficas empleando el pensamiento de Marx y Gramsci, pero a la hora de dar soluciones cae en el idealismo.
57. Otra cosa que no me ha gustado del libro es la crítica que le hace a Pablo Hásel, justificando en cierto modo las denuncias impuestas contra su persona por rapear.
58. Y me sorprende para mal, porque justo antes de este pasaje te habla de los artistas del Rock Radikal Vasco que fueron procesados por un supuesto "enaltecimiento del terrorismo".
59. Alguien que se pasa analizando tantas canciones y videoclips no puede tomarla con alguien por una simple letra de canción. El propio Eminem, una de sus figuras analizadas, dispara a Trump en un videoclip y no tuvo consecuencias legales en EEUU.
60. Respecto a las recomendaciones de videoclips contrahegemónicos, hay un material bastante bueno, pero algunas cosas entran en contradicción con lo que el autor ha expresado a lo largo de la obra.
61. Por ejemplo, una de las recomendaciones es el grupo Ska-P, que a mí me gustan algunas de sus canciones, como la que dedican a Hugo Chávez:
62. Pero los mismos Ska-P que hacen canciones sobre la clase obrera, la Venezuela de Chávez, etc; luego te canta canciones sobre la marihuana. No tiene mucho sentido que critiques la apología de las drogas en otras canciones y aquí se pase por alto:
63. Otro de los ejemplos que te pone es Calle 13. Que también tiene canciones muy buenas, pero actualmente de revolucionarios nada, Residente acabó renegando de Venezuela pasándose a defender a la oposición:
64. Esto último puede deberse a que el libro es del 2015 y la noticia anterior es de dos años después. Igual cuando cita un videoclip del Chojín, anticastrista declarado (esto viene de hace años) y que recientemente protagonizó una campaña de casas de apuestas.
65. En conclusión: en mi opinión, el libro hace un buen análisis de las multinacionales discográficas desde una óptica marxista, ofrece un buen material audiovisual, pero falla al plantear soluciones, además de alguna que otra carencia ideológica y metida de pata como lo de Hásel.
66. Otros errores del libro: Shakira es diez años mayor que Piqué (y no doce) y Mitt Romney no es testigo de Jehová (estos tienen prohibida cualquier actividad política) sino mormón.
67. Se me olvidó mencionar a los videoclips financiados por el Pentágono, uno de los más conocidos es "Part of me" de Katy Perry, creado para buscar el reclutamiento de mujeres en el ejército:
68. También los que son una campaña electoral más o menos encubierta, como este videoclip de One Direction en el que sale David Cameron:
69. Para evitar perder a los electores "de izquierdas", uno de los componentes salió posteriormente a reivindicar que su familia es del Partido Laborista. Así la cosa se "equilibra" políticamente.
70. Hay otras cosas que en el libro no salen (fue publicado en 2015), pero también tenemos a Beyoncé, que en un espectáculo sacó un letrero que decía "Feminism" pero luego tiene a mujeres jóvenes y pobres cosiendo para ella en Sri Lanka:
71. Algunos apuntes que dejé antes de acabar el libro:
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Estoy leyendo el libro de "La dictadura del videoclip" para enterarme un poco cómo va el negocio de la industria musical, me estoy enterando de chismes, lo malo es que hay gente mencionada que no sé quién es, como Bruno Mars o Nicki Minaj.
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